A la pequeña protagonista de este álbum le encanta hacer toda clase de ruidos: desde gritar hasta masticar las cosas más crujientes, disfruta tanto tocando la batería como zapateando por las escaleras. Pero hay lugares en los que la gente se empeña en que guarde silencio. En la biblioteca, en la escuela, e incluso en casa, cuando su hermanito duerme. Aunque al principio le parece una lata, al final aprenderá que, si no está todo el tiempo armando jaleo, puede escuchar cosas maravillosas. Laura Ellen Anderson, autora del éxito de ventas ¡No quiero el cabello rizado!, nos presenta una divertida historia sobre la necesidad del silencio y de escuchar en estos tiempos de ruido y de prisa.